Cuando una persona toma la decisión de cambiar su residencia permanente y se decide a dar un paso radical no solo de mudarse a otra ciudad, sino incluso de cambiar de país de residencia, entonces se le plantea la pregunta lógica: ¿a dónde ir y dónde están las mejores condiciones para vivir? Los criterios de evaluación pueden ser diferentes, porque cada persona tiene sus propias exigencias de comodidad, clima, entretenimiento y nivel salarial en el nuevo lugar. Algunos pueden simplemente no soportar el calor, mientras que otros, por el contrario, están cansados del invierno interminable y quieren mudarse a donde hace calor y sol la mayor parte del año.
Continuamos comparando países europeos a los que se puede emigrar de forma permanente, y hoy tenemos otro «enfrentamiento»: Francia o España. Ambos países están ubicados en la parte europea de Eurasia y son miembros de la UE. Esto significa que la ciudadanía francesa y española da el derecho de moverse libremente por toda la Unión Europea y elegir cualquier país para vivir sin la necesidad de obtener permisos adicionales. Pero España y Francia tienen no solo ventajas comunes, sino también locales, así que vamos a verlas con más detalle.
Contenido
- Clima y tiempo
- Historia y cultura
- Empleo
- Accesibilidad de la atención médica
- Coste de la vida
- Mentalidad
- ¿Qué es mejor – España o Francia?
Clima y tiempo
Francia se caracteriza por la diversidad de clima en diferentes partes del país. En el norte del país, incluyendo París, el clima es moderado – aquí el verano es relativamente fresco, pero los inviernos son suaves. En el sur, en las regiones de Provenza y la Costa Azul, el clima es mediterráneo, por lo que aquí predomina una temperatura confortable durante todo el año. Aquí prácticamente no hay heladas, y las lluvias en primavera y otoño, aunque pueden ser fuertes, terminan rápidamente. Pero hay que tener en cuenta que en el sur del país alrededor de 100 días al año sopla el mistral – un viento frío del valle del Ródano.
En el oeste de Francia, en la región de Bretaña, el clima es atlántico, que se caracteriza por una pequeña diferencia entre las temperaturas de verano e invierno, así como por días bastante nublados con fuertes vientos. Aquí el invierno es cálido (alrededor de +7 grados), pero el verano es nublado y fresco (la temperatura se mantiene alrededor de +17 grados).
En las zonas orientales predomina el clima continental – aquí la amplitud anual de las temperaturas medias mensuales alcanza los +20 grados (alrededor de cero en enero y +20 grados en julio). En algunas regiones del país, como los Alpes y los Pirineos, se observa un clima de montaña – verano fresco e inviernos fríos. Por lo tanto, al elegir Francia como país para la residencia permanente, hay que tener en cuenta las características climáticas de la región concreta a la que se va a trasladar. El clima aquí es diferente, así que tenga en cuenta este punto con antelación.
En España la situación es un poco diferente – en la mayor parte del territorio del país predomina un clima mediterráneo confortable con inviernos cálidos y veranos calurosos. Pero hay regiones donde el clima es relativamente duro – es el norte del país y las zonas montañosas, donde el verano es fresco y los inviernos fríos. A los amantes del calor les gustará en las Islas Canarias y en Andalucía, donde hay un clima subtropical.
Es difícil decir qué opción es preferible. Por un lado, en Francia hay condiciones climáticas más variadas, por lo que se puede, condicionalmente, vivir en París y venir de vacaciones a Niza – una ciudad balneario, donde hay una temperatura más confortable. O ir a esquiar a un centro de esquí en los Alpes franceses, es decir, hay variedad y más espacio para elegir. En España, en cambio, en la mayoría de las regiones hay veranos calurosos e inviernos cálidos, por lo que le gustará más a los que están aburridos del invierno. Para el descanso en la playa es incluso una opción ideal, porque la costa española es conocida por sus ciudades balnearias y playas cuidadas.
Historia y cultura
Quizás el punto más subjetivo, porque cada país tiene su propia rica historia y particularidades culturales. Lo que le resulte más cercano – es enteramente su elección.
Francia es conocida por sus elegantes cafés, bulevares parisinos y magnífica arquitectura. Aquí hay una gran cantidad de museos, incluyendo el Louvre y el Orsay, por lo que los amantes del arte definitivamente encontrarán un lugar al que ir.
Por otro lado, no se puede decir que Francia sea solo elegancia, cultura y esnobismo. Hay lugares donde hay muchos inmigrantes de países árabes y africanos, por lo que aquí hay sus propias leyes. El mismo Marsella es muy diferente de París, porque es una ciudad portuaria y las costumbres aquí son especiales.
En España también hay muchos lugares culturales significativos, pero sobre todo impresiona por su belleza natural. El esplendor está en todas partes, desde las Islas Canarias hasta la costa mediterránea de la Costa del Sol y la Costa Blanca.
Aquí hay excelentes vistas al mar, las montañas y las playas, una gran cantidad de reservas naturales y muchas otras cosas interesantes. España es el tercer país del mundo en número de sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (solo superado por Italia y China).
Empleo
La comparación entre Francia y España es muy importante desde el punto de vista del empleo, porque los dos países tienen diferencias bastante serias en esto.
En España, los trabajos estacionales son muy comunes para los recién llegados. Puede ser la cosecha, el clasificado de verduras y frutas, el empaquetado de productos en cajas, la carga, etc. El trabajo no es muy complicado, por lo que hay mucha demanda de personas de diferentes edades, tanto hombres como mujeres. Se paga bastante bien, porque si el agricultor no puede contratar a suficientes trabajadores y la cosecha no se recoge a tiempo, no podrá ganar dinero con la venta de sus productos y todo su trabajo se irá al traste.
Es importante entender que en España es muy importante el conocimiento del idioma español, de lo contrario solo podrá conseguir un trabajo no cualificado y relativamente mal pagado. El inglés no está muy extendido aquí, así que hay que aprender español. Sin embargo, sin saber el idioma se puede trabajar como cuidador, niñera, animador, es decir, hay opciones. Muchos inmigrantes de habla rusa trabajan en el sector de la construcción.
En Francia se da preferencia a la población autóctona. Por supuesto, a menos que una gran empresa francesa le invite especialmente al país como un especialista altamente cualificado, proporcionándole vivienda y un alto salario. En todos los demás casos, hay que estar preparado para que solo pueda contar con un trabajo estacional o temporal. De nuevo, todo depende del conocimiento del idioma, pero la regla es general, por lo que siempre hay que aprender el idioma del país al que se traslada.
Accesibilidad de la atención médica
En España hay una de las mejores medicinas de Europa. Aquí hay más de 700 hospitales y clínicas, que no solo están en las grandes ciudades, sino también en los pueblos. Los titulares de la tarjeta de residencia pueden utilizar los servicios médicos gratuitos si obtienen la tarjeta sanitaria TSI.
Para ello se necesita el NIE (Número de Identificación de Extranjero), el empadronamiento español y el número de seguro (se puede obtener en los organismos de seguridad social).
En Francia también hay una medicina altamente cualificada, y el sistema de salud, como en la mayoría de los países de la UE, se divide en privado y público. Desde 2016, el país cuenta con un nuevo sistema de salud para extranjeros – Protection Universelle Maladie (PUMA). Proporciona acceso completo a la atención médica pública a todos los que han vivido en el país durante más de 3 meses.
Coste de la vida
Aquí todo es subjetivo, porque la gente tiene diferentes demandas de nivel de confort. En promedio, en España se gastan alrededor de 300-500 euros al mes en comida (para una familia de 3 personas). Esta cifra no incluye las salidas a restaurantes – solo los productos básicos que se compran en las tiendas.
Los gastos adicionales incluyen:
- internet – alrededor de 40 euros;
- abono de transporte – aproximadamente 27-41 euros;
- gasolina – alrededor de 1,5 euros por litro;
- alquiler de piso – depende del número de habitaciones y la ubicación (desde 500 euros – estudios, desde 900 euros – pisos de dos habitaciones);
- gastos de comunidad – 100-150 euros;
- entretenimiento – desde 50 euros hasta el infinito dependiendo de las posibilidades financieras.
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En Francia la vida es más cara prácticamente en todos los aspectos. París es la ciudad más cara para vivir, donde el coste de la vida es más alto que en Madrid y Barcelona. En promedio, la comida en Francia es un 36% más cara que en España, el alojamiento es un 18% más caro, la ropa es un 30% más cara, el transporte es un 20% más caro, el entretenimiento y el ocio son un 28% más caros (datos de expatistan.com a 5 de mayo de 2022).
Mentalidad
En España hay una gran variedad de idiomas y culturas, mientras que Francia es más conservadora en este sentido. También hay una actitud diferente hacia los recién llegados. Los españoles son tradicionalmente amables y hospitalarios – esto se siente especialmente en las regiones del sur.
Los franceses son más cerrados y tienen una actitud bastante reservada hacia los recién llegados. Aquí hay muchos inmigrantes de África y países árabes, a los que los franceses nativos tienen una actitud bastante fría. Pero, por lo general, esto se debe a que los recién llegados no intentan asimilarse y convertirse en parte de la cultura francesa. Si respeta las costumbres y tradiciones del país, aprende el idioma, no tendrá ningún problema.
¿Qué es mejor – España o Francia?
Ambos países son una buena opción si quieres cambiar tu lugar de residencia. Tienen sus ventajas y desventajas, así que al final cada uno decide por sí mismo qué es lo más importante para él.
España es un clima cálido, un coste de vida asequible (uno de los más bajos de Europa), una buena medicina, una variedad de playas y parques naturales. Francia es una rica historia y patrimonio cultural, una excelente cocina y una calidad de vida muy alta (para los que pueden permitírselo).
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